16 agosto 2023

 TÚNELES DE CULTIVO

La protección de cultivos con túneles de plástico produce efec­tos ventajosos por la protección que les da durante las horas más frías (normalmente en la madrugada). La eficacia de esto radica en el pequeño efecto de invernadero que produce el túnel y que será mayor cuan­to mayor sea la dimensión del túnel (alto y ancho).  

Las ventajas que aportan los túneles de cultivo son:

   ·         Permiten conseguir frutos fuera de épocas normales de producción.

·         Protegen las cosechas del frío, heladas y pájaros.

·         Permiten un aprovechamiento mayor de los fertilizantes y abonos.

·         Mantienen el terreno con temperatura lo cual facilita un mayor desarrollo 

       de la parte radicular de la planta.

·         Permiten obtener cosechan precoces y de gran calidad.

·         Aumentan considerablemente los rendimientos de las cosechas.

·         Disminuye la proliferación de malezas.

·         Se ahorra agua de riego.

·         Menor daño por plagas.



Volumen de los túneles de cultivo:

El volumen de aire que debe tener un túnel es un factor importante pa­ra contrarrestar los efectos del frío y favorecer el crecimiento vegeta­tivo. La precocidad es más o menos proporcional al volumen de aire del túnel. 

Como regla general se debe tener en cuenta, que a un metro cuadrado de superficie cultivada y protegida debe corresponderle, como minino, un volumen aproximado a 0,50 m3, es decir, que el túnel deberá tener un ancho de 1,0 mt. y una altura dé 0,50 mt. 


Materiales empleados en la construcción de túneles de cultivo

1.- Cubiertas plásticas o mallas:

Para la cobertura de túneles se utiliza un polietileno que presente las siguientes condiciones: flexibles, livianos, transparentes, fáciles de adaptar y acoplar a las diversas estructuras utilizadas para la construcción de túneles. 

Las características o medidas de las láminas que se utilizan para cubrir los túneles variaran según se trate de climas fríos o cálidos, del cultivo que se va a proteger y del tipo de túnel que se vaya a instalar.



2.- Arcos de alambre:

Para la construcción de un arco se utiliza 2,4 mt. de alambre galvanizado N°6. A 20 cm. del extremo del alambre se realiza un “bucle” (especie de circulo), el que servirá para amarrar la cinta gareta que afirmará el plastico de cubierta.

Una vez enterrado el arco hasta la altura del “bucle”, el ancho efectivo del túnel será de 1,0 mt., por 0,5 mt. de alto, formando un semicírculo perfecto que le dará mayor estabilidad y resistencia al túnel, especialmente en días de viento y lluvia.

 


Los arcos metálicos pueden ser confeccionados de forma simple o llevar, en cada uno de sus extremos y a 20 cm. de los mismos, un “bucle” para sujeción de la cuerda que va extendida por encima del plástico pa­ra que el viento no la levante y para regular la ventilación del túnel.




3.- Cinta gareta como soporte y tensor del filme plastico

La cinta gareta sirve para ten­sar la lámina de plástico sobre los arcos del túnel, además de servir pa­ra ventilarlos dejando la lámina de plástico a la altura de­seada.



4.- Estacas en las cabeceras:

Se coloca una estaca en cada una de las puntas del túnel con el objetivo de darle firmeza y estabilidad al plastico de cubierta en el sentido longitudinal.

 


Construcción de los túneles:

 1.- Preparación de suelo en base a aradura, rastraje, mullimiento del suelo, etc.


2.- Aplicación e in­corporación de fertilizantes requeridos.

 


3.- Instalación de cintas de riego y prueba de estas para evitar fugas de agua no previstas.



4.- Colocación de mulch plastico o malla antimaleza.



5.- Colocación de los arcos a la distancia recomendada.



6.- Amarra de los arcos en sentido longitudinal entre estaca y estaca.



7.- Colocación del plastico o malla de cubierta.


8.- Sujeción del plastico de cubierta con cinta gareta.



Siembra o Plantacion de los túneles:




Ventilación de los túneles:

Por lo general, es importante airear los cultivos en días calurosos o cuando las plantas están en su fase de floración y fecundación ya que debido a las elevaciones de temperatura y grado de humedad en el interior del túnel puede producirse el “corrido” de los frutos (las flores no son fe­cundadas y abortan).

Con la aireación no solo se persigue rebajar las temperaturas altas en el interior del túnel, sino también disminuir el exceso de humedad que se produce, lo que da origen a enfermedades fungosas.  Igualmente se persigue con la aireación evitar un exceso de condensación en la cara in­terna del plástico con el fin de favorecer la penetración de los rayos solares y el calentamiento del suelo.

En las mañanas frías, los túneles están cubiertos, por la cara interna del plástico, de una gran condensación de agua. Cuando las temperaturas bajan a 00C. o están muy próximas a esta cifra, la condensación producida en el plástico puede llegar a congelarse dando lugar a que la temperatura del túnel sea inferior a la del exterior, lo que puede motivar la helada en las plantas (inversión térmica).

Por otro la­do un exceso de condensación evita que la planta reciba luz, por lo tan­to esta se “ahíla” o “acoligua” creciendo desmesuradamente y formándose tallos débiles que se doblan.

Para evitar las bajas temperaturas en el interior del túnel e incluso la helada en noches con previsión de que se produzca está en el interior, será preciso airear los túneles durante la mañana, dejándolos cerrados herméticamente después del mediodía o primeras horas de la tarde, cuando aún hay sol y este calienta; de esta forma se mantiene en el terreno las calorías acumuladas a lo largo del día.





Retirada de los túneles:

La retirada de los túneles se produce, por lo general, cuando las temperaturas nocturnas del exterior ya no son bajas y no hay riesgo de que se puedan perjudicar a los cultivos; por otro lado, las temperaturas del día son tan elevadas que los cultivos, debido a su desarrollo, no necesi­tan protección, debiendo permanecer los túneles totalmente descubiertos.

Llegado este momento se deben recoger los arcos y colgarlos en algún lu­gar para un posterior uso.

El plástico si está limpio, se extiende sobre el terreno y se recoge nuevamente en bobinas. En el caso de que este sucio, que es lo más frecuente, debe lavarse en una acequia o estanque con el fin de despren­der de él la suciedad. Una vez seco se guarda a resguardo del sol.

Si los plásticos están muy sucios y es difícil lavarlos, no conviene guardarlos, pues al perder su transparencia restan luminosidad a los cultivos, que la requieren con intensidad en sus primeras fases vegetati­vas, para que la planta alcance un pronto y homogéneo crecimiento.
























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