PRODUCCION
DE BOCASHI
El Bocashi es un abono
orgánico resultado de un proceso de fermentación donde se utilizan mezclas de
diferentes materiales o residuos orgánicos en determinadas proporciones, y se
le añaden ciertos aditivos que aceleran el proceso de descomposición.

Funciones del
Bocashi:
• Mejora
las condiciones físicas y químicas del suelo y previene enfermedades a las raíces de los cultivos.
• Aporta
nutrientes necesarios para estimular el crecimiento y desarrollo de los
cultivos.
• Mejora
gradualmente la fertilidad y vida del suelo promoviendo mayor retención de humedad y plantas sanas con mayor producción.
• Aporta
materia orgánica al suelo, permitiendo la fijación de carbono, así como la capacidad de absorción de agua.
•
Activa
una serie de rizo-bacterias promotoras del crecimiento de las plantas y de bio protección.
Ventajas:
• Se
aprovechan residuos orgánicos locales.
• Los
materiales son fáciles de conseguir y de bajo costo.
• Es
de fácil preparación y aplicación.
• El
tiempo de fermentación es corto; varía de acuerdo con las condiciones
climáticas de cada región; suma entre 12 a 21 días.
• Es
un abono de alta calidad.
• En
su elaboración no se forman gases tóxicos ni surgen malos olores debido a los
controles que se realizan en cada etapa del proceso de la fermentación,
evitándose cualquier inicio de putrefacción.

Fermentación del
Bocashi:
En este tipo de abono la
de fermentación se desarrolla a través de procesos anaeróbicos que gracias a la
inoculación de microrganismos benéficos se potencializa la carga microbiana,
permiten la aceleración en la trasformación de los materiales orgánicos disponibles. Junto con la adición de melaza como fuente de energía los
microorganismos activan y ayudan a desdoblar los componentes, es importante
tener presente mantener una humedad promedio del 30%, y manejar una adecuada
relación C/N para que la fermentación sea adecuada y que no ocurra pudrición y
lentitud o aceleramiento desmesurado en los procesos.
Este abono tiene como
objetivo estimular la vida microbiana del suelo y la nutrición de las plantas. La calidad de un abono orgánico se determina
a partir de su contenido nutricional, que está directamente relacionado con las
concentraciones de nutrientes presentes en los materiales utilizados para su
elaboración.
Factores que afectan
el proceso de la elaboración de Bocashi:
a) Temperatura:
Está en función del
incremento de la actividad microbiológica del abono, que comienza después de la
etapa de la mezcla de todos los ingredientes. Aproximadamente, después de
catorce horas de haberlo preparado, el abono debe presentar temperaturas que
pueden superar fácilmente los 50 ºC, lo que es una buena señal para continuar
con las demás etapas del proceso. La actividad microbiológica puede ser
perjudicada por la falta de oxigenación y el exceso o escasez de humedad.
b) pH (acidez):
La elaboración de este
tipo de abono requiere que el pH oscile entre un 6,0 y un 7,5, ya que los valores
extremos inhiben la actividad microbiológica durante el proceso de la
degradación de los materiales. Sin embargo, al inicio de la fermentación el pH
es bien bajo, pero gradualmente se va autocorrigiendo con la evolución de la
fermentación o maduración del abono.
c) Humedad:
La humedad óptima para
lograr la máxima eficiencia del proceso de la fermentación del abono oscila
entre el 50% y el 60% (en peso) o sea, los materiales están vinculados a una
fase de oxidación. Cuando la humedad es inferior al 35%, se da una descomposición
aeróbica muy lenta de los materiales orgánicos que hacen parte del compuesto.
Por otro lado, cuando la
humedad supera el 60%, la cantidad de poros que están libres de agua son muy
pocos, lo que dificulta la oxigenación de la fermentación, resultando un
proceso anaeróbico putrefacto, el cual está vinculado a una fase de reducción de
la materia orgánica, que no es lo deseado ni lo ideal para obtener un abono de
buena calidad.
d) Aireación:
La presencia del oxígeno o
una buena aireación es necesaria para que no existan limitaciones en el proceso
aeróbico de la fermentación del abono. Se calcula que como mínimo debe existir
de un 5% a un 10% de concentración de oxígeno en los macro poros de la masa.
Sin embargo, cuando el micro poro se encuentran en estado anaeróbico (sin
oxígeno) debido a un exceso de humedad, ello puede perjudicar la aireación del
proceso y, en consecuencia, se obtiene un producto de mala calidad.
e) Tamaño de las
partículas de los ingredientes:
La reducción del tamaño de
las partículas de los componentes del abono puede presentar la ventaja de
aumentar la superficie para su descomposición microbiológica. Sin embargo, el
exceso de partículas muy pequeñas puede llevar fácilmente a una compactación
que favorece el desarrollo de un proceso anaeróbico, lo que no es ideal para
obtener un buen abono orgánico fermentado. En algunos casos, este fenómeno se
corrige mezclando al abono materiales de relleno de partículas mayores, como
son pedazos picados de maderas, carbón vegetal grueso, etc.
Ingredientes utilizados:
•
Estiércol
seco (ovino, bovino, gallinaza, equino, caprino).
•
Paja
o rastrojo seco (restos de cosecha).
•
Cascarilla
de arroz.
•
Carbón
vegetal en partículas pequeñas (cisco o sijo).
•
Harina
de rocas.
•
Tierra
de cerro o composta natural.
•
Levadura.
•
Melaza.
•
Agua
natural (NO clorada).
•
Afrecho.
•
Cal
agrícola o ceniza de fogón.
•
Levadura
para pan, granulada o en barra.
•
Tierra
arcillosa bien cernida.
Aportes de los
ingredientes utilizados para elaborar Bocashi:
a) Carbón vegetal:
Mejora las características
físicas del suelo, como su estructura, lo que facilita una mejor distribución
de las raíces, la aireación y la absorción de humedad y calor (energía). Su
alto grado de porosidad beneficia la actividad macro y microbiológica de la
tierra, al mismo tiempo que funciona con el efecto tipo “esponja sólida”, el
cual consiste en la capacidad de retener, filtrar y liberar gradualmente
nutrientes útiles a las plantas, disminuyendo la pérdida y el lavado de éstos
en la tierra.
Por otro lado, las
partículas de carbón permiten una buena oxigenación del abono, de manera que no
existan limitaciones en el proceso aeróbico de la fermentación, otra propiedad
que posee este elemento es la de funcionar como un regulador térmico del sistema
radicular de las plantas, asiéndolas más resistentes contra las bajas
temperaturas nocturnas.
La uniformidad del tamaño
de las partículas influenciará sobre la buena calidad del abono que se
utilizará en el campo. Con base en la práctica, se recomienda que las
partículas o pedazos de carbón no sean muy grandes; las medidas son muy
variadas y esto no se debe transformar en una limitante para dejar de elaborar
el abono, las medidas desde medio o un centímetro a un centímetro y medio de
largo por un centímetro y medio de diámetro constituyen el tamaño ideal
aproximado.
Cuando se desea trabajar
con hortalizas en invernadero sobre el sistema de almácigos en bandejas, las
partículas del carbón a utilizarse en la elaboración del abono fermentado deben
ser menores (semi-pulverizadas o cisco de carbón), pues ello facilita llenar
las bandejas y permite sacar las plántulas sin estropear sus raíces, para luego
trasplantarlas definitivamente al campo.
b) Gallinaza o Estiércoles:
Es la principal fuente de
nitrógeno en la elaboración de los abonos orgánicos fermentados. Dependiendo de
su origen, puede aportar inoculo microbiológico y otros materiales orgánicos en
mayor o menor cantidad, los cuales mejorarán las condiciones biológicas,
químicas y físicas del terreno donde se aplicarán los abonos.
La mejor gallinaza para la
elaboración de los abonos orgánicos es la que se origina de la cría de gallinas
ponedoras bajo techo y con piso cubierto con materiales secos mezclados con
harina de rocas. Ellos evitan el uso de la pollinaza que se origina a partir de
la cría de pollos de engorde, porque presenta una mayor cantidad de agua, es
putrefacta y muchas veces en la misma están presentes los residuos de coccidiostaticos
y antibióticos, los cuales interfieren en muchos casos, en el proceso de
la fermentación de los abonos.
c) Cascarilla de
arroz:
Este ingrediente mejora
las características físicas de la tierra y de los abonos orgánicos, facilitando
la aireación, la absorción de humedad y el filtrado de nutrientes. También
beneficia el incremento de la actividad macro y microbiológica de la tierra, al
mismo tiempo que estimula el desarrollo uniforme y abundante del sistema
radical de las plantas así como de su actividad simbiótica con la microbiología
de la rizosfera. Es, además, una fuente rica en silicio, lo que favorece a los
vegetales, pues los hace más resistentes a los ataques de insectos y
enfermedades.
La cascarilla de arroz
puede ocupar, en muchos casos, hasta un tercio del volumen total de los
ingredientes de los abonos orgánicos. Es recomendable para controlar los
excesos de humedad cuando se están preparando los abonos fermentados.
d) Afrecho:
Es uno de los ingredientes
que favorecen, en alto grado, la fermentación de los abonos, la cual se
incrementa por la presencia de vitaminas complejas en el afrecho. Aporta activación hormonal, nitrógeno y es
muy rica en otros nutrientes muy complejos cuando sus carbohidratos se
fermentan, los minerales, tales como fósforo, potasio, calcio y magnesio
también están presentes.
e) Melaza:
Es la principal fuente
energética para la fermentación de los abonos orgánicos. Favorece la
multiplicación de la actividad microbiológica; es rica en potasio, calcio,
fósforo y magnesio; y contiene micronutrientes, principalmente boro, zinc,
manganeso y hierro.
Para lograr una aplicación
homogénea de la melaza durante la elaboración de los abonos orgánicos
fermentados, se recomienda diluirla en una parte del volumen del agua que se
utilizará al inicio de la preparación de los abonos.
f) Tierra común:
En muchos casos, ocupa
hasta una tercera parte del volumen total del abono que se desea elaborar.
Entre otros aportes, tiene la función de darle una mayor homogeneidad física al
abono y distribuir su humedad; con su volumen, aumenta el medio propicio para
el desarrollo de la actividad microbiológica de los abonos y, consecuentemente,
lograr una buena fermentación. Por otro lado, funciona
como una esponja, al tener la capacidad de retener, filtrar y liberar
gradualmente los nutrientes a las plantas de acuerdo con las necesidades de
éstas.
Dependiendo de su origen,
puede aportar variados tipos de arcillas, microorganismos inoculadores y otros
elementos minerales indispensables al desarrollo normal de los vegetales. En algunos casos, es
conveniente cernir la tierra con la finalidad de liberarla de piedras, grandes
terrones y maderas.
g) Carbonato de
calcio o Cal agrícola:
Su función principal es
regular la acidez que se presenta durante todo el proceso de la fermentación,
cuando se está elaborando el abono orgánico; Propicia las condiciones ideales
para el buen desarrollo de la actividad y reproducción microbiológica, durante
todo el proceso de la fermentación cuando se están elaborando los abonos
orgánicos.
h) Agua:
Tiene la finalidad de
homogeneizar la humedad de todos los ingredientes que componen el abono. Para preparar los abonos fermentados tipo Bocashi,
el agua se utiliza solamente una vez; no es necesario hacerlo en las demás
etapas del proceso de la fermentación. Finalmente, mientras que agarramos la
práctica de la humedad ideal, inicialmente, es mejor que el abono tienda a seco
y no a muy húmedo.
i) Harina de rocas:
La harina o polvo de rocas se puede conseguir machacando rocas con un
combo hasta hacerlas polvo, o en canteras de materiales pétreos. Lo ideal es
conseguir de varias canteras por su diversidad. La harina de rocas se puede
sustituir por ceniza.
Formulación para
preparar una tonelada de Bocashi:
•
7,0
Sacos de 50 kilos de estiércol seco (ovino, bovino, gallinaza, equino, caprino).
•
7,0
Sacos de 50 kilos de paja o rastrojo seco (restos de cosecha).
•
5,0
Sacos de 50 kilos de cascarilla de arroz.
•
2,0
Sacos de 50 kilos de carbón vegetal.
•
1,0
Saco de 50 kilogramos de harina de roca.
•
7,0
Sacos de 50 kilos de tierra de monte o
composta.
•
500
gramos de levadura.
•
2,0 litros de melaza.
•
Agua
natural NO clorada la que se requiera.
Procedimiento para
la preparación de Bocashi:
• Una
noche antes de la preparación del Bocashi, en un balde de 20 litros disolver 2,0
litros de melaza, junto con los 500 gramos de levadura; ideal es que el agua
este tibia, mezclar homogéneamente y dejarla reposar toda la noche.
• Disponer,
si se es posible, de un área techada para evitar que el abono se moje con la
lluvia.
• La
paja o rastrojo seco deberá estar finamente picado para que su desintegración
sea más rápida.
Pasos a seguir:
Paso N°1:
Se extenderá una primera
capa de los ingredientes, incorporándolos de la siguiente manera:
Paja o rastrojo seco –
estiércol seco – tierra – harina de roca – cascarilla de arroz – carbón
vegetal.

Posteriormente se rociará
bien la primera capa con un poco de la mezcla de la melaza y levadura junto con
10 litros de agua, para continuar con una segunda capa de los mismos
ingredientes la cual se volverá a rociar con la mezcla y 10 litros de agua. Se continuará
capa por capa hasta terminar.
Paso N° 2:
Se formará una pila de
capas de los ingredientes la cual se deberá revolver con ayuda de una horqueta
hasta lograr una mezcla homogénea de todos los ingredientes.

Paso N° 3:
Una vez mezclados los
ingredientes, se revisará la humedad; para ello, se tomará un puño de abono y
se apretará. No debe escurrir ni tampoco sentirse seco, se debe sentir una
consistencia fresca y moldeable, si escurre se tendrán que incorporar 2,0 sacos
de tierra seca para poder reducir la humedad.
Paso N° 4:
Una vez verificada la
humedad de la pila, se tapará con plastico.
Paso N° 5:
Etapa de
fermentación:
Para el correcto proceso
de fermentación, se deberá airear el abono, o sea darle dos volteadas. El
proceso de aireación (volteos) será de acuerdo con la siguiente tabla y tiene
una duración de 17 días.
Cada vez que se hace el
volteo, se deberá verificar la temperatura con un termómetro, la cual llegará
la primera semana hasta 50 °C, con el transcurso de los días, la temperatura
del Bocashi irá disminuyendo hasta alcanzar una temperatura ambiente entre 19 y
23°C. Es importante NO agregar más agua
durante todo el proceso de fermentación.
Nota: Los días de fermentación pueden variar
dependiendo del clima de cada región; es importante que la temperatura no
sobrepase los 50°C, si ello llegase a ocurrir, se deberá aplicar un poco de
agua para ayudar a disminuirla. En cuanto la temperatura
haya disminuido y los ingredientes se vean desintegrados y pequeños, el Bocashi
estará listo para almacenarlo o aplicarlo.
Forma de aplicación
del Bocashi:
•
Su
aplicación deberá ser 15 días antes de la siembra o trasplante.
•
Se
puede aplicar directamente en los surcos, camellones o camas ya sembradas, pero
a una distancia de 15 cm de las plantas.
•
Puede
aplicarse a todos los cultivos.
• Si
se quiere utilizar como sustrato para almácigo, se deberá utilizar un kilo de Bocashi
en combinación con 10 kilos de otros ingredientes como tierra de monte,
composta, vermicompostaje, etc.
Almacenamiento y
caducidad:
Su almacenamiento puede
durar hasta 3,0 años, pero lo más recomendable es no dejar pasar más de un año
para su aplicación. Lo ideal es almacenarlo en
sacos, en un lugar fresco y seco, así mismo etiquetarlo para saber el día de su
elaboración.

Recomendaciones
generales:
•
Es
importante no aplicarle agua durante toda la etapa de volteos.
•
NO
utilizar estiércol fresco, NI de cerdos o animales domésticos.
•
Para
tener un mejor control de la temperatura, se recomienda utilizar un termómetro
de aguja.
•
Si
la temperatura rebasa los 50°C es importante darle 3,0 vueltas al día hasta
lograr disminuirla.
•
NO
dejar que se moje con la lluvia o que animales como perros, gatos o gallinas se
acerquen.
•
NO
dejar pasar ningún día de darle las vueltas que se piden.
Dosis a utilizar:
En terrenos con proceso de
fertilización orgánica se pueden aplicar 1,0 kilos por metro cuadrado de
terreno, lo que equivale a 10 toneladas por hectárea. En terrenos donde nunca se
ha aplicado Bocashi, las dosis serán mayores (4,0 kilos por metro cuadrado, lo
que equivale a 40 toneladas por hectárea.
Para cultivos anuales como
los cereales, será necesaria una segunda aplicación, entre 15 y 25 días de la
emergencia del cultivo, en dosis de 1,0 kilo por metro cuadrado. Para hortalizas se hará
una sola aplicación de 4,0 kilos por metro cuadrado.
Contenido nutricional
de un Bocashi:
Es importante destacar que no se debería hacer una comparación entre un abono orgánico y uno sintético debido a que son dos cosas diferentes y más aún cuando se prima la importancia de la materia orgánica. La composición química dependerá de los materiales bases para su elaboración, en la siguiente tabla se puede observar el contenido nutricional de diferentes Bocashi y se observa que a pesar de tener diferentes porcentajes en cada uno de ellos, no dejan de ser una opción viable e importante para la producción de alimentos sanos y sustentables.
Material recopilado y preparado por Jorge A. Pérez-Cotapos Ayala
Ingeniero Agrícola, Universidad de Chile
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