CULTIVO DE HORTALIZAS EN SLABS (sacos rellenos con fibra
de coco)
La fibra de coco es un desecho orgánico de la industria del coco. Después de que al coco se le aprovechó el agua, la pulpa, toda la capa externa del fruto puede ser utilizada para diferentes usos, las fibras más largas pueden utilizarse para elaborar cuerdas, cepillos, etc., las fibras cortas y el polvo puede ser utilizado como un sustrato en la agricultura.
El uso de la fibra de coco en la agricultura ha dado grandes beneficios a sobre todo en la agricultura de los cultivos bajo plastico, ya que puede moldearse para formar macetas, cubos, discos, laminados, bolsas de siembra, entre otras opciones que se adaptan a las necesidades de los cultivos y de distintas tecnologías.
Las
razones que justifican su utilización son las siguientes:
· Su facilidad de manejo y su carácter
ecológico, ya que es un producto que puede reintegrarse a la naturaleza al 100%.
· Su uso puede ser altamente intensivo, sin
necesidad de establecer rotaciones para mitigar efectos negativos.
· Permite la producción de cultivos donde
las condiciones de suelo y clima son inadecuadas.
· Se requiere menos mano de obra.
· Se obtienen cosechas de elevada calidad,
homogéneas, precoces.
· Es inerte, 100% natural, muy liviano y
aporta un nivel de aireación apropiado para el buen crecimiento de las raíces.
· Es uno de los principales sustratos para la producción hidropónica de hortalizas de fruto, tales como ají, berenjena, pepino, pimentón, tomate y zapallo italiano.
Recomendaciones
para el establecimiento y uso de Slabs:
1.-
Comercialización de los Slab:
Los Slabs de fibra de coco, se compran sin perforar, vienen deshidratados. La consciencia
ambiental y la sostenibilidad son la base del uso de Slabs. Su estructura homogénea es
propicia para facilitar una mezcla compleja agua/aire, creando las condiciones ideales para
casi cualquier metodología de cultivo.
2.-
Colocacion de los Slabs sobre las camas de cultivo:
El ideal
es que el sistema productivo se implemente protegido de la radiación solar,
bajo mallas o invernaderos, para dar mayor vida útil a los Slabs.
Los
Slabs se instalan en un terreno con muy poca pendiente y sobre una base plana
para facilitar la recolección del agua drenada.
Para que el contenido quede en una correcta posición en el envase, la placa de fibra de coco, comprimida, debe estar centrada dentro de su bolsa.
3.-
Hidratado de los Slabs:
Estos
se colocan en la posición que tendrán para el manejo de cultivo. Luego se les
instala el sistema de riego que puede ser de dos tipos: riego por goteo
localizado por estacas, o riego por goteo por cinta de riego.
En
el primer caso todo el sistema de riego va por fuera de los Slabs, primero se
coloca una manguera secundaria de polietileno de 16 mm, esta se perfora y se le
instalan los microtubos que portan las estacas emisoras de agua.
En
el caso del riego por cintas, esta va oculta dentro del Slab, haciéndola pasar
de bolsa en bolsa, entrando por un extremo a saliendo por el otro, y así
sucesivamente.
El
agua se debe aplicar en intervalos cortos. La cantidad de agua necesaria por
placa será el 75% del volumen final de expansión, que se alcanzará tras 24
horas. La altura final de expansión de la bolsa es alrededor de 15 cm.
4.-
Neutralización de la fibra de coco:
La fibra
de coco se debe neutralizar para evitar que, en los primeros estados de la
planta, los cationes que contiene de forma natural este material (sodio y
potasio) desequilibren la solución nutritiva.
Este
proceso se realiza de la siguiente forma; en el momento de la expansión de los
Slabs, se introducen cationes divalentes de calcio (Ca+²) y magnesio (Mg+²)
para desplazar los cationes de potasio (K+) y sodio (Na+), presentes en la
fibra de coco.
Para
cumplir con lo anterior debemos aplicar una mezcla de 1,0 kg. de nitrato de
calcio (CaNO3) con 300 gramos de sulfato de magnesio (MgSO4) por cada 1.000
litros de agua.
5.-
Lavado de las placas del Slab:
Se
recomienda realizar de seis a ocho lavados aproximadamente para el lavado de las
placas. Este se realiza sólo con agua
para que el calcio (Ca+²) y el magnesio (Mg+²) permanezcan y el sodio (Na+) y
el potasio (K+) desaparezcan.
Para
ello se realizan cortes laterales (tres por lado) en la zona baja de la bolsa,
para drenar el agua con los elementos mencionados.
Luego debemos comprobar la conductividad eléctrica y el pH del agua de drenaje de la placa (agua saliente) hasta que consigamos valores similares de conductividad que los que presente el agua de riego (agua entrante).
6.-
Perforación y arreglo topológico de los Slabs:
Las
perforaciones y el arreglo de los Slabs dependen del tipo de cultivo, por
ejemplo en el tomate, ají y pepino, se colocan en camas a doble hilera, en
cambio, en frutillas, se colocan en camas levantadas a 1,0 m de altura a doble
o triple hilera de Slabs.
En
el cultivo de tomate, ají y pepino, las perforaciones se realizan cada 35 cm.,
quedando tres perforaciones por Slab, en cambio para frutilla se realizan ocho
perforaciones por Slab a una distancia de 10 cm. en forma de tresbolillo.
Para
la perforación de las bolsas se puede utilizar una plantilla con el marco de plantación
previamente diseñado.
7.-
Aplicación de la solución nutritiva:
Los
Slabs se saturan con la solución nutritiva inicial recomendada para el cultivo,
y se deja en contacto durante 24 horas para su mejor distribución.
8.-
Transplante:
Proceder
al trasplante introduciendo la planta en los agujeros de plantación de la placa,
apretando suavemente para que el cepellón del plantin quede en intimo contacto
con el sustrato, luego se aplica un riego breve.
9.-
Monitoreo de humedad, pH y CE:
La
fibra de coco tiene una excelente retención de humedad y una buena aireación.
Lo único que hay que cuidar es evitar tener excesos o falta de humedad, así
como evitar la salinización del sustrato.
El
monitoreo de la humedad se realiza entre una relación de la cantidad de agua
que entra al Slab y lo que este drena, para ello es importante calcular la
cantidad de agua que se administra a través del sistema riego y lo que este se
pierde a en el drenaje. En el drenaje no debe perderse más del 20% del agua
aplicada.
Para
monitorear la solución nutritiva dentro del Slab, se utiliza una jeringa de 60
ml y se extrae dicha solución, posteriormente a esta solución se le mide la CE
y en base a el resultado se decide aumentar o disminuir la cantidad de
fertilizantes a aplicar en la solución nutritiva.
10.-
Duracion de la fibra de coco:
La
información que existe en la literatura científica sobre la fibra de coco es
aún muy básica, la mayoría se enfoca a las características físico-químicas del
sustrato, los cultivos donde se puede utilizar, así como las presentaciones
comerciales del mismo.
Sin
embargo hay muy poca información sobre su manejo, vida útil y aspectos de su
deshecho. En centros de práctica productivas, se han ocupado los Slabs hasta
por cuatro temporadas de cultivo, el primero en el cultivo de tomate, luego
pepino, ají o lechuga. Después de cuatro temporadas, la fibra de coco pierde
mucha consistencia y el material ya no se hidrata fácilmente y comienza a
incrementar mucho su salinidad, lo cual lo hace poco apropiado para ser utilizado
en el cultivo de hortalizas de una forma intensiva.
El
sustrato de deshecho puede ser utilizado como material orgánico en jardines al
aire libre y en suelos con baja fertilidad.
También
es importante mencionar que a medida que el Slab aumenta su vida útil, también
se incrementa el riesgo de albergar enfermedades de tipo fungoso, ya que por
ser un material orgánico, es un buen medio de reproducción de estos.
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