Los sistemas de riego tienen
que operar con una presión tal que, luego de producirse las pérdidas de presión
por conducción del agua, los goteros o emisores deben operar con la presión de
trabajo que indican los fabricantes.
En un sistema de riego a lo menos deben existir dos manómetros, el primero instalado antes del filtro de riego y el segundo posterior a este. Una vez que el sistema está en funcionamiento ambos manómetros deberían marcar la misma presión, indicando de esta manera que el filtro se encuentra limpio y la presión de trabajo del sistema homogénea.
Es conveniente realizar la limpieza de los filtros constantemente para evitar la caída de la presión.
Manómetros a diferente presión |
Filtro sucio
Limpieza del filtro
Filtro limpio
Manómetros a la misma presión |
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